Sí, es una buena estrategia el motivar la “buena conducción”, sí , un refuerzo positivo a quien cumple las normas, aunque estas colaboren mas con la venta de vehículos que con la buena conducción.
Estoy pensando en copiar este modelo de motivación y trasladarlo a mi ámbito familiar, lo aplicaré con mi hijo, con mi mujer y solicitaré que ella lo aplique conmigo. Estoy harto de ir recogiendo ropa de una sola puesta, juguetes y revistas por todos los rincones de la habitación de Víctor, mi hijo. Estoy cansado de repetir a mi mujer que su orden no es el orden universal y la manera en que coloca, por ejemplo, la leche, no es la mas práctica y colabora en gran medida a provocarme episodios de dolorosa lumbalgia,
Mi mujer es una santa, ella sufre en silencio el que solo tengamos un televisor el cual este reservado, como la canción, para copa, liga y champions.
Pero ya tengo la solución, ahora podemos copiar el sistema DGT, le permitiré a Víctor únicamente doce elementos desordenados e iré descontándolos conforme me los vaya encontrando por los rincones de su habitación, eso sí, cuando la pieza desordenada sea pequeña, o no estorbe demasiado, tendrá un pequeño castigo sin entrar en el descuento que conllevaría un castigo ejemplar al completar los doce iniciales.
Ester, mi mujer, podrá provocarme lumbalgias hasta una cantidad de doce botellas y pobre de ella que supere esta cantidad, bueno, si las botellas no están totalmente al fondo del armario o solo tiene dos elementos delante para apartar cuando precise una botella, no entrará en descuento.
En cuanto a mis partidos de fútbol, no seré yo el que me ponga normas al respecto, ya las pondrá ella, aunque deseo conocer, sobre todo, la motivación compensatoria y las excepciones que no descontarán partidos.
De esta forma la norma está marcada. ¿ Y la motivación?, ¿y el premio al cumplimiento?.
Víctor dispondrá de la opción de esparcir dos piezas mas por la habitación como premio a no haberlos esparcido antes.
Ester recibirá la posibilidad de provocarme un par más de lumbalgias a cambio de la tregua que me otorgo al cumplir la norma.
Y por último, la DGT, nos da dos puntos, o lo que es lo mismo, una posibilidad más de provocar un accidente.
Incentivo, premio, compensación…etc., han sido, hasta ahora, algo que logramos para poder hacer uso de el, es la parte buena de lo que nos a supuesto un esfuerzo extra, una mayor atención o un sacrificio. Se supone que se le otorga el premio a quien ha sido mas “responsable” en la conducción. ¿ Que tipo de motivación nos dará un premio que nuestra “ responsabilidad” no nos dejará hacer uso de el?, ¿ seré merecedor de él, si por el contrario, lo disfruto apretando el acelerador donde antes no lo hice?.
Una buena iniciativa la motivación, aunque quizás nos habremos de plantear el premio, un descuento en impuesto de circulación, por pequeño que sea, es un buen premio que podemos disfrutar, una compensación en la declaración de la renta, descuentos en peajes… es igual, eso es cosa de imaginación. Lo seguro es que premiando el no cometer faltas o delitos con la posibilidad de poder hacerlo en mayor medida, da que pensar y no parece, ni por asomo, la mejor motivación, dando el sentido contrario a refuerzo positivo.
