Yo También fuí Florentino, hay salida.

Les contaré una historia que sólo conocen mis más allegados. Si lo cuento es por el claro paralelismo que veo en esta historia y el actual culebrón del Real Madrid. En ella se refleja un tipo de persona mala, mala de influencia y de actos. Son gente sin mas ataduras sentimentales que las que le aporten algún beneficio personal en el único momento o periodo en el que se lo aporta. Mentirosos compulsivos, acosadores hasta el derribo del contrario sin respetar normas escritas, implícitas o simplemente de honor, ya que carece completamente de él.
Todo empezó un febrero del año 1.999, Yo (Florentino Pérez), soy contratado en una multinacional para gestionar el negocio en la delegación de Barcelona que daba cobertura a la totalidad del territorio catalán y parte de Aragón. Efectivamente, si yo era florentino la delegación haría las veces del Real Madrid. Del mismo modo la central en Madrid se le podría considerar la UEFA, aunque no hará falta para este relato.
Bien, a diferencia del R. Madrid, cuando yo llego a la empresa no existe ningún personal en la empresa ni siquiera una ubicación física. Por ello me pongo manos a la obra, lo primero habría de contratar un comercial para poder generar negocio mientras yo dedicaba gran parte de mi tiempo en montar la estructura básica de la delegación. Ese comercial fue, efectivamente, MOU, nos quedaremos con este nombre.
Florentino iba estructurando el negocio mientras Mou con un gran espíritu de equipo  pone su espalda para dejar su sudor e incluso su sangre en levantarlo, se grava FLORENTINO al fuego en su brazo dejando claro que su vida hasta aquí no era absolutamente nada. Ello crea en florentino una confianza ciega en Mou que le lleva hasta a abrirle las puertas de su casa.
Aunque, algo pasa paralelamente, los enemigos se multiplican, cada vez son mas los que quieren perjudicarnos, tengo colaboradores que no hacen mas que poner trabas al buen funcionamiento de la empresa y en especial al excelente trabajo de Mou que además de luchar contra en el infierno de un mercado agresivo e ingrato, ha de lidiar con la incompetencia de quienes le culpan de todo, pobres infelices.
Yo, Florentino, lo tengo claro y voy desechando colaboradores con el convencimiento de que el mundo está en contra de Mou y mío mismo; la UEFA( Central), crea procedimientos , nombra cargos y exige reportes, sólo por atacarnos a nosotros.
Me enfrento a la central, discuto con proveedores y clientes, peleo en casa con mi mujer, cierro el círculo de amigos a prácticamente uno, Mou.
Sólo cuando Florentino logró despertar, sólo cuando él mismo despejó de víctimas el malvado horizonte de Mou, sólo entonces se dio cuenta que ahora era él el objetivo. Entonces rebobinó y se dio cuenta, horrorizado, del mal que había hecho a propios y extraños, se dio cuenta que el resto del  mundo sí que era capaz de verlo. ¿Cómo pudo caer en tan evidentes engaños?
Pero esta es la mejor fase, aquí es donde decides apartarlo de ti, normalmente con negativas consecuencias aunque seguirá siendo una dulce fase. Comienzas a escuchar al resto del mundo que, increíblemente, no está en contra tuyo por sistema; los días se tornan más plácidos, sin problemas diarios, sin peleas, sin que te taladre continuamente una voz en tu cerebro “todo es malo, todo es contra nosotros”; empieza tu felicidad y parte de la del resto de tu entorno, de tus amistades, tus compañeros, tus damnificados.
Ese día amigos, ese día llegó y ese día llegará en el Madrid como llego en aquella delegación. Florentino habrá de pedir cientos de disculpas, si aún es persona, como las pedí  yo en su día.
Sólo he de decir, que mi Mou particular sigue creando víctimas, pero él no sabe que la única víctima real es él mismo, pues el resto despertamos y el sigue viviendo en su mundo de fantasmas, que lástima.